En el ámbito del derecho chileno, los contratos son la base de innumerables relaciones comerciales y civiles. Sin embargo, existen circunstancias en las que una de las partes puede buscar la terminación del acuerdo mediante su resolución o incluso su nulidad. Conocer estas figuras es clave para evitar problemas legales y hacer valer los derechos contractuales.
¿Qué es la resolución de contrato en Chile?
La resolución de un contrato ocurre cuando una de las partes incumple sus obligaciones esenciales, permitiendo a la otra exigir la terminación del acuerdo y, en muchos casos, una indemnización por perjuicios. En Chile, el Código Civil establece que ciertos contratos pueden terminarse de pleno derecho si incluyen una cláusula resolutoria expresa. En otros casos, se debe acudir a los tribunales para que un juez determine si el incumplimiento es grave y justifica la resolución.
Diferencias entre resolución y nulidad contractual
Si bien la resolución pone fin a un contrato debido al incumplimiento de una de las partes, la nulidad es una sanción que deja sin efecto el acuerdo porque se celebró con vicios esenciales. La nulidad absoluta ocurre cuando el contrato contraviene normas de orden público, como si falta la capacidad legal de una de las partes o el objeto del contrato es ilícito. Por otro lado, la nulidad relativa se puede alegar cuando hay vicios en el consentimiento, como error, dolo o fuerza, permitiendo a la parte afectada solicitar su anulación.
Efectos legales de la nulidad de un contrato
Cuando un contrato es declarado nulo, se considera que nunca existió, lo que implica la restitución de lo entregado por ambas partes. Esto puede generar problemas prácticos, especialmente en contratos con prestaciones sucesivas, como arriendos o compras en cuotas. Además, la acción de nulidad no puede ejercerse indefinidamente, ya que existen plazos de prescripción: cuatro años para la nulidad relativa y diez años para la nulidad absoluta.
¿Cómo se puede exigir la resolución o nulidad de un contrato?
Para exigir la resolución de un contrato por incumplimiento, la parte afectada debe presentar una demanda en tribunales, demostrando que la otra parte no cumplió con sus obligaciones esenciales. En el caso de la nulidad, el proceso puede ser más complejo, ya que es necesario acreditar los vicios que afectan la validez del contrato.
Consejos para evitar problemas contractuales
Para minimizar el riesgo de enfrentar una resolución o nulidad de contrato, es fundamental redactar los acuerdos de manera clara y precisa, incorporando cláusulas que regulen el incumplimiento y establezcan mecanismos de solución de conflictos. También es recomendable realizar un análisis previo de la contraparte y documentar adecuadamente el proceso de contratación para prevenir futuras controversias legales.
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